Trabajadora social
Proyectos “Niñez sin miedo” y “Unidas Nutrimos Mejor”
Centro de Desarrollo de la Mujer Warmi Wasi

¿Qué significa para ti ser parte de estos proyectos?
Para mí, significa contribuir de manera activa y directa con la niñez y las familias, procurando siempre dejar una huella positiva que impulse un cambio y mejore su calidad de vida.

¿Qué momento te ha marcado o te ha dado más esperanza en tu trabajo?
Cuando puedo percibir que una familia deja de sentirse sola en el proceso que está atravesando, y logra encontrar sus propias soluciones para superarlo.

¿Qué sueñas para las niñas, niños o familias con quienes trabajas?
Sueño con que crezcan en espacios seguros, libres de violencia, donde puedan desarrollarse íntegramente y cumplir sus metas en la vida. Que tengan oportunidades reales y que continúen mejorando su propio entorno en todos los aspectos posibles.

¿Qué te sostiene en los momentos difíciles?
Me sostiene la autoconciencia que he ido desarrollando durante mi ejercicio como trabajadora social, reconocer mis capacidades, mis límites, mis fortalezas y hasta mis propios miedos. Cuando me detengo a pensar, a analizar, a tener una introspección, entiendo cómo quiero orientar a los demás.

Si pudieras enviar un mensaje a otras personas que también caminan con esperanza, ¿qué les dirías?
Me gustaría transmitirles que escuchar con empatía es un acto transformador. Cuando me abro a comprender las historias y emociones de las personas, no solo les doy un espacio de voz, también reconozco su dignidad y fortaleza. Esa escucha atenta y empática se convierte en el primer paso para mejorar su calidad de vida, porque permite acompañar con objetivos, responder a lo que realmente necesitan y construir confianza para que ellos mismos se conviertan en protagonistas de su propio cambio.